En los últimos años ha aparecido una figura, asociada al mundo de Youtube, la conocida página de vídeos por excelencia, que cada vez está adquiriendo más importancia en el panorama social. Hablo de los llamados “Youtubers”, usuarios de esta red social que suben con frecuencia vídeos, con intención de entretener a sus suscriptores. Algunos han llegado a adquirir mucha fama y son verdaderas eminencias y pioneros en este entorno.

No pasa muy a menudo. Es algo bastante accidental, tanto me pueden reconocer en un parking en Vitoria (como me ha pasado justo hoy) como estar en el centro de Barcelona durante todo el día y que nadie me haga ni caso. Lo bueno de este tipo de fama (en comparación con la fama de la tele o de los deportistas) es que quien me conoce es porque le gusta lo que hago. O sea que si alguien se me acerca, el 100% de las veces es para decirme algo agradable. Suelen decirme que se lo pasan muy bien con los vídeos, lo cual es genial, porque yo también lo hago. Yo no me siento como si tuviera dos personalidades ni nada por el estilo. Soy siempre la misma persona y me comporto como tal. No adopto otro comportamiento en estos casos, simplemente actúo de forma natural.

No suelo pensar mucho en ello porque la verdad es que asusta. Te paras a pensarlo y da para llenar tres veces el Camp Nou. Tiene algo de truco, porque muchos siguen suscritos pero no ven mis vídeos o simplemente ya no entran en Youtube, pero sigue siendo mucha gente. Me hace sentir muy bien porque tengo la sensación de que es algo que he conseguido por mí mismo, sin la ayuda de ninguna empresa ni de nadie más y lo entiendo como un premio a un trabajo bien hecho. O que, por lo menos, he conseguido que guste a mucha gente.

Creo que hay mucha gente que tiene la idea de que tener un canal de Youtube: A) Es muy fácil B) Te hará famoso y C) Te hará rico. Ninguna de las tres cosas es habitual. Creo que uno debe entrar en Youtube para disfrutar haciendo vídeos y agradecer cada suscriptor nuevo y cada visita. Si son 100, que sean 100. Si son 20.000, pues 20.000, pero marcarse como objetivo ganar dinero o ser muy famoso es un error, porque si no disfrutas haciendo vídeos, nunca lo conseguirás. Y yo creo que lo más importante en un canal de Youtube es la personalidad. Da igual qué subas, si es comedia, si es gaming, si eres bueno, malo, si editas, si eres gracioso o reivindicativo… Eso da igual, la gente quiere personalidad. Como dijo un Youtuber muy famoso (y muy bueno): «la gente se suscribe a un punto de vista». Es decir, sigues a un canal porque te gusta la forma en la que esa persona ve la vida y en cómo te la cuenta. Debes tener personalidad para poder diferenciarte del resto a la hora de contar tu punto de vista.

No está muy bien que yo lo diga… pero creo que tengo esa personalidad de la que hablaba antes. Tengo unas características que gustan a la gente y que he intentado no cambiar. De hecho, no podría, porque yo soy así. Tengo una obsesión por entretener y tengo pánico a ser aburrido. Así que siempre intento no repetirme y traer cosas nuevas. Creo que se me da bien comentar, que tengo ocurrencias que a la gente le gustan, naturalidad y un punto de vista más maduro (debido a mi edad, claro) que no es tan habitual en Youtube. Siempre da un poco de reparo hablar de uno mismo, pero creo sinceramente que ser fiel a mi personalidad es lo que la gente valora y lo que no hay que abandonar jamás, aunque veas que otros tienen más éxito y que tú mismo tendrías más éxito si hicieras otras cosas.

Lo único que importa es entretener. Todo esto de ser malo viene de la época en la que empecé. Antes los Youtubers tenían que jugar a Call of Duty y ser realmente buenos. Y ya está, no había alternativas. La gente veía los vídeos porque el que jugaba era mejor que la media y así podían admirar su calidad. Por suerte, conseguimos cambiar eso o, mejor dicho, ampliar el abanico de opciones. Yo ofrecía otra cosa: gameplay normal, con el que cualquiera se podía sentir identificado, y un comentario que realmente te podía entretener, a menudo desligado del gameplay o con otros puntos de vista que no eran habituales. Hoy en día, afortunadamente, ya no tienes que ser bueno jugando, «sólo» tienes que ser bueno entreteniendo. Hay sitio para los jugadores megacracks como Staxx, pero también para gente que no sabe jugar, pero te hace pasar un buen rato. Entretener, entretener y entretener.

Me siento muy bien tratado. La amplia mayoría de las interacciones que tengo con otra gente son muy positivas. No sé si soy influyente, la verdad. Supongo que para algunos sí y para otros no. Pero sí que he notado que cuando consigo hacer algo bueno, otros lo imitan o se dejan inspirar por eso (como yo hago con muchos otros) y eso siempre te indica que estás haciendo algo bien. Creo que llego a mucha gente y eso, de por si, es una gran sensación.

No puedo hablar por otros, pero a mí me gusta cuando los fans detectan algo nuevo o algo sutil que he añadido en un vídeo y les gusta. Cuando hago algo un poco diferente o nuevo y les gusta y me lo dicen, me encanta. Yo analizo mucho mis propios vídeos y cuando ellos coinciden con mi propio punto de vista, cuando consideran acertado algo que yo también lo considero, sienta genial. También cuando alguien, de forma respetuosa, me señala algo que no le ha gustado. Molesta un poco al principio, especialmente si tiene razón, pero te ayuda mucho. Lo que odio son las personas que desprecian el trabajo que has hecho. Hay una gran diferencia entre «esto no me ha gustado» a «esto es una basura». Para mí, este último comentario no aporta nada y es altamente desconsiderado. Por eso me molesta. Pero son la minoría.

Sí, somos famosos diferentes. El éxito de los Youtubers viene, creo yo, por el hecho de que somos «rockstar de habitación», como dicen en Inglaterra. Me explico, somos gente que ha triunfado, pero que cualquiera se puede sentir identificado con nosotros. No somos ricos, no tenemos glamour, no somos lejanos. Somos tipos normales como tú que han conseguido llegar lejos. Y eso a la gente le encanta. Además, se nos puede contactar por Twitter o en los propios vídeos y no hay intermediarios, no hay una productora ni un agente ni un departamento de prensa. Simplemente somos nosotros. Esa identificación y esa diferencia con la idea de las estrella de Hollywood creo que es el secreto del éxito de Youtube, en general.

Yo creo que ya hay una saturación de contenidos. Es bueno, porque puedes encontrar exactamente lo que quieras, ya que hay mucha variedad, pero también es malo, porque cada vez es más difícil destacar. Me gusta que Google intente renovar constantemente Youtube, intentando adaptarse a su evolución. Es una herramienta extremadamente viva, en un año ha cambiado muchísimo. Eso me apasiona.

Me apunto el podcast. No tengo mucho tiempo, pero me lo apunto. Yo no diría que soy tecnonostálgico, más bien soy viejo jajajaja Tengo buenos recuerdos de juegos que ahora no ves ni en un reloj de pulsera, de simples que eran. Supongo que a veces cuando veo un juego retro me acuerdo de mi juventud y me mola. Pero vamos, que me encanta el presente y si soy algo es tecnofílico. Me fascina cualquier novedad tecnológica.

Hay dos vertientes, la de contenido y la profesional. En cuanto a contenido, las nuevas tecnologías han forzado el periodismo a evolucionar hacia algo muy dinámico, muy rápido, mucho más transversal (con más puntos de vista diferentes), más universal. Pero en el ámbito profesional, las cosas están fatal. Los formatos tradicionales (papel, radio, TV) se mueren y hay que cambiar de modelo. Los más listos y rápidos se llevarán la palma, pero muchos morirán en el intento. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos y creo que la esencia del periodismo, la de contar las cosas a la gente con rigor y un punto de vista interesante está más vigente que nunca. Con tanta información como tenemos, la función del periodista de ordenar y explicar esta información es básica.

Es esencial. Cuantos más y más diversos sean, mejor. Cada día me leo 8 o 10 versiones digitales de periódicos, desde el periódico más catalanista de izquierdas, hasta el más españolista, si se me permite la expresión, y de derechas. Creo que es importantísimo leer aquellos medios que piensan distinto que tú, para no acabar aborregado. Por lo tanto, creo que cuantas más voces, siempre que tengan rigor y trabajen con información veraz, mejor.

Me encanta la fotografía, el cine, la literatura… Disfruto mucho con la música. En general, todo lo que sea creativo me llama la atención. Y todos los deportes imaginables. Tengo una curiosidad innata por todo. Si me contaras el sistema reproductivo de las cucarachas, estaría un buen rato escuchándote. Creo que es una virtud en un periodista.

No soy una persona obsesiva, creo que cuando algo no me gusta o no lo entiendo, hago un gran esfuerzo por asimilarlo y cuando lo consigo, lo dejo ir. Es un tema de salud mental, obsesionarse es alejarte de la felicidad. Y eso no mola nada. Así que intento no obsesionarme con nada, aunque quizás mi mujer discreparía al ver la intensidad con la que vivo Youtube jejejeje

Creo que ya he explicado demasiadas cosas de mi vida personal en Youtube. A veces me arrepiento, cuando me imagino tres Camp Nous llenos de gente escuchándome…  Pero sí puedo decir que cuando tenía 18-19 años gané algunos premios literarios y parecía que mi carrera apuntaba hacia ahí. Luego lo dejé y escribí más en prensa.

El Canijo será MVP sí o sí, así que ese sueño ya está cumplido jajaja Puede sonar un poco cursi, pero ahora mismo firmaría ser tan feliz como soy, con mi mujer y mi familia, por mucho tiempo. Las circunstancias cambian y hay que adaptarse, pero ser feliz y hacer feliz a los tuyos siempre debería ser nuestra prioridad. Me conformo con ese pequeñito sueño…

No sé por qué, pero me encanta hacer de villano. Me gustaría ser un personaje en plan «la cara oculta de Outconsumer, es todo lo contrario de lo que parece». Algo así creo que sería divertido.

Siempre digo que si algo es bueno, me interesa. Intento no ceñirme a ningún estilo en concreto, pero citaré algunos autores favoritos. En música me encantan Muse, Radiohead, Gomez, Arctic Monkeys… Este tipo de música. Evidentemente clásicos como Los Beatles, Pink Floyd, Jimi Hendrix, Eric Clapton y así. En cuanto a cine, tengo que confesar que me encanta Woody Allen, pero también Nolan, Spielberg, por supuesto, los hermanos Coen, Julio Medem, Amenabar… Me engancha mucho la literatura de Milan Kundera, la forma super natural de escribir de Javier Cercas, y últimamente, he descubierto a Juan Gómez-Jurado, que me parece un escritor excelente.

El podcasting me parece algo muy interesante. Con apenas cuatro cañas puedes montar un programa de radio cojonudo. Está al alcance de todos y eso es un sueño hecho realidad para los amantes de la radio como yo. Ojalá haya cada vez más podcasts de todo tipo. La aventura de SHCE empezó porque quería experimentar un formato que ya triunfaba en EEUU (nos copiamos de un podcast que se llama Painkiller Already) y luego ha derivado en una charla de amigos más que en un producto, digamos, profesional. Pero es lo que queremos, pasárnoslo bien. La decisión de no estar en Ivoox fue dura, pero tuvimos que tomarla. Sentíamos que el podcast debía avanzar hacia algo nuevo o se moría y tomamos este camino. Quizás nos equivocamos, no lo sé. Pero si no te arriesgas, te mueres.

Me encanta. Cuando era más joven creía que lo sabía todo y que me opinión era irrefutable. Bastante arrogante, era. Pero siempre digo que mi mayor debilidad es un buen argumento. Se me puede convencer de cualquier cosa si tienes un buen argumento. Por eso me esfuerzo en escuchar siempre la opinión de quien piensa diferente, porque lo más probable, estadísticamente, es que tenga parte de razón. Por eso me gusta mucho debatir. Y Twitter me da la oportunidad de hacerlo con más de 85.000 personas. Su formato corto a veces incomoda y te hace perder matices, pero también obliga a ir al grano, lo cual es genial. Y con el blog, lo mismo. Lo quiero para escribir mi opinión (cosa que me encanta) y ver qué opina la gente. No está pensado para triunfar en cuanto a números, pero el feedback que tiene es genial.

Sí, por supuesto. Es más, espero dejar Youtube algún día. Como dije en el especial de 300 vídeos, la vida es un viaje que no para nunca. A veces vas a pie, a veces en coche, a veces en avión… Siento que Youtube es un barco, por ejemplo, y algún día llegaré a la costa y tendré que seguir de otra forma. Para mí no será algo malo, dejaré Youtube cuando me canse y no me compense, sin más. Habrá acabado una etapa maravillosa y tocará otra cosa.

Uf, muchísimas cosas. Hago la broma de decir que llevo tiempo sin conseguir llegar al mediodía de buen humor. Es leer cualquier noticia de portada y ponerte de mala leche. Me molesta mucho la mentira y la estafa. Que quien tiene el poder no lo use para el bien común. Que ellos (los bancos, los políticos) hayan generado una crisis, que sabían que venía, que no la pararan a tiempo, que nos mintieran sobre ella, que nos hagan pagar las consecuencias y que ellos se queden donde están. Eso me saca de quicio. Espero que consigamos entre todos cambiarlo.

Declaraciones como las del Ministro Wert del otro día diciendo que uno no debía estudiar lo que le gusta, sino lo que dé trabajo e insinuando que las Humanidades no sirven para nada, me parecen un claro ejemplo de lo mal que estamos. La filosofía, la lengua, la literatura, el arte… todo eso nos enseña a saber donde estamos. Hay ideas clásicas que, haciendo honor a su nombre, son más vigentes que nunca. Como sociedad, olvidarse de eso para estudiar Empresariales es abrir la puerta a que seamos borregos que no sabemos de dónde nos caen las desgracias. Conocer, entender y apreciar la sabiduría deberían ser pilares de cualquier sociedad. Y lo estamos perdiendo.

Que te obliguen a sentarte en un pupitre a escuchar un tostón durante no sé cuántas horas al día es obvio que no es el camino. Habría que conseguir que los estudiantes quisieran ir a clase porque quisieran aprender. Y eso me temo que no pasa. Yo lo cambiaría de arriba abajo. Pongo un ejemplo rápido que siempre cuenta un amigo mío que es profesor de secundaria: en su instituto prohiben el móvil, internet y cualquier tipo de distracción en clase. Él está en contra de eso. Él dice: si el chaval prefiere mirar el móvil a escucharte a ti como profesor, el problema es tuyo, no del móvil. Los profesores deberían ser capaces de enamorar a sus alumnos, de hacerles ver lo fantástico que es aprender. Todos hemos tenido algún profesor así, porque hay profesores muy buenos, pero el sistema no ayuda a que todos sean así. Cambio radical, no sé cómo, pero radical. Que los niños disfrutaran en clase, en lugar de sufrir como ahora.

Primero, que tenga pasión por lo que hace. Segundo, que no tenga miedo a equivocarse. Yo he sido un fotógrafo fracasado, entrenador de baloncesto fracasado, escritor fracasado, actor fracasado, guionista fracasado… He fracasado en un montón de cosas, pero las he intentado todas. Si no hubiera empezado en Youtube por miedo a fracasar de nuevo, ahora no estaríamos hablando. Una buena idea, mucha pasión y nada de miedo.

No tiene muchos matices más jajaja Se trata de intentar disfrutar con todo lo que haces. Tu vida te llevará a un lado o a otro, pero tú decides cómo lo vives. Siempre pongo el ejemplo de mi padre, que estuvo a punto de morir por un cáncer hace pocos meses. Fueron momentos muy duros para todos, pero incluso ahí, mi ánimo siempre era el de «voy a visitar a mi padre y vamos a tener un buen momento, voy a intentar hacerle sonreír, vamos a disfrutar estos momentos que quizás puedan ser los últimos». Es, por lo tanto, una forma de entender las cosas que te pasan. Siempre hay una forma optimista de ver cualquier situación, la que sea, y hay que intentar encontrarla. Más que nada porque si decides ver la parte negativa, la vida será una auténtica mierda, con perdón.

Muy buena pregunta. Quiere decir «fíate del sapo» o «cree en el sapo». Eso viene del Hipnosapo y de la serie Futurama. Tuvieron la brillante idea de inventarse un sapo alienígena que dominaba las mentes de los humanos mediante su poder hipnótico natural. Me parece un personaje hilarante y también con algo de mensaje. Uso su frase porque me gusta generar algo de misterio… pero hasta hoy puedo contar con los dedos de las manos la gente que me ha preguntado qué quiere decir. Así que muy misterioso no debe ser…

Por un lado, conocer a mucha gente muy interesante y por el otro, aprender un montón: cosas prácticas como editar mejor, locutar mejor; aprender a tratar la gente, aprender cómo funciona la industria del entretenimiento… Yo siempre he tenido una gran confianza en mí mismo, aunque no puedo negar que todo esto de Youtube me ha hecho tener aún un poco más. Y tengo que confesar que también siento que he hecho algo importante, algo que permanecerá durante algún tiempo, algo que va más allá de mí y que ha influido en la vida de algunas personas. Es algo que has creado tú, pero que en cierta medida te trasciende.

Muchas gracias a vosotros por el interés y por las buenas preguntas. Os deseo lo mejor en el futuro y, por supuesto, si algún día tengo la ocasión de pasarme por aquí, me encantaría visitaros. ¡Un abrazo!

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