Me confesó decenas de cosas. Sería que soñaba con todas ellas como sueños truncados por la materialidad. Me susurró miles de ideas por las cuales luchaba como un gran soldado. »Hasta el final», me decía.
Llévalo todo contigo, lo que más quieras, en lo que más creas y simplemente, se hará realidad. La vida te enseñará grandes trucos… Pero,¿conoces el mejor?- Me preguntaba igual de ansioso por responder como yo por escuchar la respuesta correcta. -El mejor siempre será aquel que tú le puedas enseñar a la vida. Mira,-me mostraba sus manos esbeltas e igualmente desgastadas por la edad. Edifiqué los más bellos monumentos de mi vida y, unidos, derribamos las más admirables y, a la vez, las más aterradoras murallas e insuperables torres que te puedas imaginar…(A estas alturas mi corazón palpitaba asombrado, era una crédula seguidora, a pesar de que mi ingenua cabeza se convirtiera en un enorme saco de preguntas que quería hacerle, a cada momento, pero, no le corté, era tal mi necesidad de sentir aquella magia casi tangible que por nada deseaba pararla o romperla por un instante. Mis oídos parecían apaciguarse en cada tono de su masculian y suave voz, y yo…Solo pedía escucharle.)
-Pequeña, ¿quieres que te cuente un secreto? -Continuaba, con una expresión ilusionada en su rostro.
-Conseguirás menos de lo que alguna vez pensaste o llegarás más alto de lo que alguna vez te viste capaz, sinceramente, es una pena que seamos pesimistas y nos quedemos en lo primero…( Es cierto, pensamos en lo primero incluso antes de empezar.)-Pero, déjame que te añada que siempre existirá una pequeña confianza, esa imborrable y bondadosa esperanza. Yo confío en que este minúsculo tiempo invertido servirá para que me recuerdes, sí, será un buen recuerdo, optimista, ¿no crees? También sé que aprenderás con esto un poco más, mi opinión afín con tu percepción de lo que la vida significa. Aquí lo tenemos. Este es el verdadero secreto que, posiblemente, bien por mi exceso de tiempo o bien porque eres alguien muy grande para mí seré el único que te lo enseñe.
Podrás creer en la felicidad y no creer en alcanzarla. Podrás creer que habrá alguien constituido por semejantes células, músculos, huesos…que yo y tenga la opción de quererte de la misma manera. Y, sin embargo, no confíes, acertadamente, en que, realmente, te aprecie como yo, no escuches sus palabras con el mismo interés, no hagas el mismo caso y finalmente, no le quieras igual que a mí. Ahí reside el misterio, la esencia de este mundo, en el básico concepto de la diferencia. Tu naturalidad, tu originalidad para afrontar los hechos, las consecuencias, las relaciones y las realidades que este mundo te quiera inculcar o mostrar, serán una nueva respuesta, una nueva razón porque contigo nació una nueva, tanto perfecta como imperfecta, verdad. Brillante para algunos, indiferente para otros, defendida por ti , querida por tus seres más cercanos… (Tenía los ojos abiertos, increíblemente abiertos, como si acabara de recibir un susto, pero, él supo dedicarle sus palabras a aquella diminuta alma en construcción que había en mí y no hacerle caso a mi embobado cerebro)
-No te ofusques, pequeña, un buen día comprenderás todas estas palabras, sé que lo harás. Necesitaba hablarte ahora, antes de que mis respiraciones se esfumen en un halo de ausencia. Cuando dicho día llegue, mi misión habrá acabado, si te hago falta solo has de recordar todas estas terrenales palabras y pensar… Pues el final se encuentra en el lugar donde tú misma lo creas hallar. Y como ves yo no encuentro final, mis palabras son toda la eternidad que confío hallar en esta vida.
