Si nunca te has enamorado de un libro nunca has leído. Cuando eres capaz de sumergirte en el universo que se te presenta por medio de las palabras es como vivir una historia estando sentado en tu casa.
Hace unos meses terminé de leer el que creo que es uno de los mejores libros de aventuras fantásticas de la historia. Se trata de El Nombre del Viento. No pasa nada si no sueles leer normalmente, de hecho, el último libro que toqué antes de este fue Gerónimo stilton así que no te preocupes por la complejidad que pueda tener el relato.
El Nombre del Viento es el primer libro de una trilogía incompleta conocida como Las Crónicas del Asesino de Reyes.
Patrick Rothfuss nos presenta un universo pseudo-medieval único donde la magia está al alcance del que la estudia y las criaturas mitológicas forman parte de un ecosistema perfectamente estructurado aparte de que los escenarios y personajes son descritos con la precisión del que los mira de frente. Nuestro protagonista es una vieja gloria que se ha apartado del mundo de las aventuras para dirigir una taberna perdida en medio de un pueblo. Tras una serie de acontecimientos, un escriba acaba en la taberna con el objetivo de pasar a papel las aventuras de Kvothe, aquí es donde empieza la historia de un hombre que confió y fue engañado, viajó al mundo de los sueños y volvió para contarlo, miró de frente al miedo y le sostuvo la mirada.
